Embalse de Salto Grande

Los resultados de los muestreos de la ictiofauna realizados en las décadas del 80 y del 90, muestran que las modificaciones experimentadas por las comunidades de peces del embalse de Salto Grande consistieron principalmente en variaciones de la abundancia relativa de las especies. La desaparición de alguna de ellas en las muestras de peces adultos y juveniles estuvo limitada al caso del bagre cucharón (Sorubim lima), que ya era muy escaso en el área. La especie persiste, sin embargo, aguas arriba, como lo evidencian los registros de ingreso de formas larvales al embalse.
Algunos de los cambios más notables son el aumento de la abundancia de especies asociadas al ambiente pelágico, como el bagre porteño, de varias especies de alimentación iliófaga o bentófaga y de la mayoría de los depredadores de pequeño tamaño. Varias especies de hábitos migratorios como el surubí y el armado chancho (Oxydoras kneri) mostraron una fuerte declinación, mientras que otras se recuperaron luego de una disminución durante la década del 80, y presentaron posteriormente niveles de abundancia comparables a los registrados en los primeros tiempos luego del cierre de la presa (dorado, boga), o considerablemente superiores (sábalo, patí).

La estructura de la comunidad de peces en el embalse pareció haber alcanzado un nuevo equilibrio relativo en la primera mitad de la década del 90, determinado básicamente por los cambios en la extensión y la productividad de los ambientes pelágicos y de fondo, y a su condición de represa aislada, con un tramo extenso de río poco modificado aguas arriba, que permite la reproducción de las especies migratorias. No se han realizado muestreos sistemáticos de la estructura de las asociaciones de peces en la década actual, pero los datos de deriva de huevos y larvas obtenidos en los muestreos de ictioplancton muestran que la actividad reproductiva de estas especies sigue teniendo lugar en el tramo de río remanente. Esta situación, sin embargo, puede sufrir profundas modificaciones como consecuencia de la construcción y operación del aprovechamiento de Garabí y otras represas proyectadas aguas arriba de Salto Grande.

Las investigaciones sobre el funcionamiento de las esclusas para peces tipo Borland instaladas en la presa, realizadas conjuntamente con la CTM de Salto Grande en 1993 y 1994 permitieron verificar el pasaje de alrededor de 28 especies, en general con eficiencia relativamente baja, y optimizar la operación de las etapas de esclusaje, pero no evidenciaron la utilización del sistema por las principales especies migratorias de importancia económica. Si bien en años posteriores la CTM observó el paso de ejemplares jóvenes de sábalo y en menor medida de boga y dorado, es poco probable que estas instalaciones tengan una incidencia significativa en la abundancia de las especies migratorias en el embalse, más allá de un papel probablemente importante en el mantenimiento de la continuidad genética de las poblaciones.

Teniendo en cuenta que las técnicas de piscicultura de repoblamiento constituirán una herramienta valiosa para la conservación de poblaciones de especies migratorias si la construcción de represas y otras alteraciones ambientales limitan de manera crítica la reproducción natural, el programa inició actividades preliminares para el desarrollo de la propagación artificial de estas especies (en el Centro de Investigaciones Pesqueras y Piscicultura de la DINARA en Villa Constitución), que esta previsto profundizar en el futuro próximo.

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